Fútbol y capitalismo.

¡Ay el fútbol...! Que deporte más bonito ¿verdad? Al menos lo era. Partiremos de que es cuestión de gustos, sin embargo mientras la mayoría es cada vez más fanática de este deporte, yo, voy al revés, cada vez me llena menos este deporte. Es cierto que siempre he sido un poco raro, de los que les gustaba ir a contracorriente, pero espero que puedan ver como yo la degradación a la que ha llegado este deporte.
Desde que no tengo conciencia siempre he sido fan del fútbol, y en concreto del Fútbol Club Barcelona, tanto que por lo visto según nací mi tío ya me tenía preparada la camiseta del Barça. He de admitirlo, me encanta el fútbol, tanto verlo como jugarlo, desde las tácticas hasta los más espectaculares goles, y no me cuesta reconocerlo.
No obstante, me duele hacerlo, me duele ver en lo que se ha convertido este deporte. Me parece vergonzoso hasta los límites que se está llegando.
Comenzaremos por la parte buena, el fútbol como cualquier deporte, tiene unas capacidades enormes. El fútbol es capaz de generar una ilusión y una unión que pocas o ninguna cosa puede, es capaz de crear esperanzas, amistades, parejas, abrazos... Pero sobre todo buenos ratos. El fútbol es así, capaz de unir a dos personas desconocidas en la celebración del gol de su equipo, capaz de unir a personas de cualquier lugar del mundo, incluso de unir todo un país bajo el mismo lema. Fijense si tendrá fuerza el fútbol que logra que muchos chavales centren su interés en él y lo aparten de las drogas, los videojuegos o el sedentismo.
El fútbol hace mucho bien si, eso no se puede negar. Sin embargo como todo lo que toca el capitalismo, lo destruye. No es difícil ver en lo que se ha convertido el fútbol, basta con poner el telediario y ver cualquier sección de deporte, la cual en muchos casos dura más que el telediario en sí y donde las noticias que se dan giran entorno a los dos clubs y jugadores más importantes. Los jugadores se han convertido en multimillonarios famosos que no saben que coche tirar para comprarse otro porque no le caben más, más interesados en su imagen pública y en ser modelos de marketing que en el partido que tienen dentro de unas horas, donde 'solo' se juegan las ilusiones de millones de seguidores. Mientras que los presidentes de estos clubs gastan millones de forma escandalosa para sacar beneficios después.
Recientemente ha salido en las noticias que Sergio Ramos, una de estas superestrellas, acaba de conseguir el título de la ESO ahora a sus 27 años tras haberlos abandonado a los 14 para dedicarse al fútbol. Hizo bien pensaréis, ¿pero qué pasa con esos miles de chicos que toman el ejemplo de Sergio Ramos y no llegan a la élite? ¿Vale todo en el fútbol? Eso parece.
Pero dejemos de pensar en esos futbolistas, presidentes o federaciones. Pensemos ahora en los fieles seguidores de los clubs, los cuales llevan toda su vida apoyando a su equipo.
¿Les parece justo que estos seguidores no puedan ir a ver un misero partido de su equipo por el carísimo precio de las entradas? ¿O que todas sus ilusiones estén depositadas en unos multimillonarios que tienen una milésima de esas ilusiones? No señores mios, no. No puedo ver justo que unos cobren no sé cuantos millones de euros por jugar a fútbol, mientras otros ponen ladrillos por seiscientos euros.
Creo que podrán ver como yo como el fútbol se ha convertido de un deporte a un negocio, que faltan sentimientos y sobran lujos.
Y para finalizar, creemos que es bastante la clara la función del fútbol en cuanto a distracción de otros temas más importantes que abarcan nuestras vidas, dándose una importancia e interés por él desorbitado/a. El fútbol se ha convertido sobre todo en el opio del pueblo, al cual mantiene preocupado por el fútbol más que por sus propias condiciones de vida.

NO AL FÚTBOL NEGOCIO.

Un niño cualquiera

Hola, soy un niño cualquiera que no puede expresar lo que siente porque parece ser que a nadie le interesa, todos creen saber que es lo mejor para mi, todos tratan de enseñarme que está bien y que está mal, que debo hacer y que no debo hacer, vosotros, los adultos no nos comprenden en absoluto, y tampoco los señalo por ello pues está claro que a vosotros tampoco os comprendieron. Sin embargo, si me presta un poco de atención, esa atención que tanto necesito y que tan pocas veces encuentro, les contaré como me siento, como se sienten en el resto de niños y como os sentisteis vosotros cuando erais niños. Me siento inútil, me siento como una marioneta a la que manejáis con vuestras manos, sé que lo hacéis con vuestra mejor intención pero quiero prescindir de los hilos, quiero equivocarme, quiero caerme y hacerme daño, pero quiero ser yo el que lo haga por mi cuenta y no quiero recibir un castigo después pues no hay mejor manera de aprender que con la experiencia. No quiero estudiar lo que me obligan en la escuela, quiero jugar, quiero reír, quiero sentirme vivo, quiero aprender, pero quiero aprender cosas que me sean necesarias a esta edad, quiero aprender a relacionarme con los demás, quiero aprender a amar y respetar a los demás, a la naturaleza, no quiero que me digan como hacerlo, la solución no consiste en limpiar los papeles que los demás van dejando, la solución consiste en no tirarlos, y eso no lo haré porque vosotros me lo repitáis cientos de veces, en todo caso al contrario, lo haré cuando entienda porque no debo hacerlo por mí mismo. Estoy cansado de obedecer reglas, no me gusta ir a la escuela y lo que "aprendo" allí se me va a olvidar enseguida y no lo necesito ni lo quiero aprender, dejarme que juegue y me divierta, así es como aprendo, me parece una tontería que me obliguen a estudiar algo que no quiero, dejarme aprender las cosas que quiero, que al fin y al cabo son las que necesito o las que más valiosas me pueden ser, no soy estúpido, a la edad de cinco años todos los niños somos genios, ¿por qué me obligan a desinteresarme de las cosas? Yo solo quiero ser feliz, ¿acaso no debería ser ese vuestro objetivo? Quiero ser feliz y también quiero aprender, pero quiero aprender las cosas que me gustan e interesan, sed pacientes, ya iré descubriendo que cosas me gustan y las iré aprendiendo. Dejad de ponedme notas, de darme premios o castigos, dejadme que sea yo quien me dé cuenta de las cosas, no me expliquen como funciona el mundo, quiero descubrirlo yo, solo así podré saber que me parece bien y que me parece mal, dejadme elegir, quiero equivocarme mil veces y quiero pegarme con mi compañero para entender que la violencia es mala sin que me castiguéis.
Quiero hacer cosas que hacen los niños más grandes, y quiero hacer cosas que hacen los niños más pequeños, ¿cómo adivinasteis qué queremos o debemos hacer en una edad concreta cada niño?
Quiero aprender, y quiero aprender haciendo, quiero ayudar al más pequeño a hacer algo porque a mi también me tuvieron que ayudar niños más grandes. Quiero ponerme de acuerdo con mis compañeros porque es lo mejor para todos, quiero aprender a molestar y quiero que me molesten para entender porque no debo hacerlo.
En definitiva, quiero hacer, y vosotros no me dejáis, dejadme hacer, solo así puedo aprender, la educación es imposible dejad de convencer para que crea que esa "educación" es la mejor, dejadme aprender, dejadme respetar las diferencias de cada uno y no me hagáis competir con mis compañeros, no quiero ser mejor ni peor que nadie, quiero ser, y quiero ser como yo quiera no como vosotros queráis.

Fdo: Un niño cualquiera

http://unpaiscomotodos.wordpress.com/

En este documental, realizado por Manuel Sánchez y Alfonso Sánchez, en Ciudad Real, se nos va a presentar a varias personas extranjeras que decidieron venir a vivir a nuestro país. En el vídeo, estas personas nos explican sus diferentes motivos, tales como, mayor seguridad, intención de prosperar, por trabajo, o bien de vacaciones. España es uno de los países más conocidos en sus países, y tienen su idea de cómo es España. Sin embargo sobre la política se desconoce, se conoce a la banda terrorista ETA, las intenciones de independencia, que tenemos monarquía y algo de Historia, sobre Colón, y la conquista, especialmente. No se conocen las lenguas cooficiales como el catalán o el vasco.

Culturalmente los toros son muy conocidos, algunos por ser de su gusto y otros por lo contrario. También conocen los deportes en los que destaca el país, sobre todo el fútbol ahora y el clima caluroso.

Por otra parte, respecto a la gastronomía, algunos han tenido problemas por ser muy grasienta o por no haber una alternativa vegetariana.

En la primera impresión los españoles somos pocos generosos,  no nos mostramos muy propensos a establecer amistades, ni nos importan las dificultades que tienen los demás.

Sin embargo reconocen que la mayoría son tópicos, se necesita conocer al país mucho más,

En el idioma se dan muchos malentendidos, es difícil conocer los verdaderos significados y utilizaciones de las palabras. No es similar al habla Hispania. Por ello, estos se sienten insultados o tratados mal por la manera en que utilizamos nuestro vocabulario, tienen la impresión de que somos toscos, y eso hace que les cueste más conseguir relaciones profundas.

Por regla general, para ellos tenemos poca amabilidad, o damos poco calor humano. Aunque para otros les resultamos muy atrevidos, por ejemplo, damos los besos de una manera muy exagerada y nos es fácil romper el primer hielo,  que para ellos muchas veces es chocante.

Para algunos, somos pocos puntuales, y tenemos un horario más tardío, es decir, nos levantamos más tarde.

Otra cosa que destacan es la poca simpatía entre las personas,  nos basta con un simple hola. No nos importa tanto el tener relación con los demás. Y también el baile, que no es algo cotidiano en nosotros.

España, es descrito como un país  poco limpio, bastante ruidoso y con una contaminación importante, donde se da un gran consumismo, un consumismo excesivo, tenemos una mentalidad totalmente consumista, donde sólo buscamos tener las cosas más avanzadas.

Mientras que geográficamente destaca la extensión del país y mucha variedad de cultura dentro del mismo país, lo que enriquece al país.

Respecto a la información que tenemos los españoles, ellos defienden que los españoles creemos de forma ciega en los medios de comunicación mientras que estos nos venden la información maquillada, y además compartimos esa información. Y solo un pequeño porcentaje de la población está bastante informada, sobre todo gracias a internet.

España para estas personas es una sociedad egocéntrica y patriota, por ejemplo, no valora los estudios realizados en otros países. Además de la homofobia que sigue habiendo.

Y estos coinciden en que uno de los problemas que tiene el inmigrante al llegar a España es que se encuentra con una sociedad que no le facilita una integración fácil, ni si quiera con el idioma.

En conclusión, en este vídeo, las personas inmigrantes ven a España como un país al que ir por ser un país avanzado y por su cultura, donde encuentran dificultades para integrarse pero a los que se integran les acaba gustando. Y por otra parte también, algunos notan como no se les trata de igual manera por el hecho de ser inmigrantes y desean volver a su país cuando puedan.

Mi esperanza

Cada vez que echamos la vista atrás en la Historia podemos ver la España de Franco, la España de la derecha, del absolutismo, del fascismo, la España dirigida por la mayor escoria existente en el país.

Sin embargo, no nos hace falta echar la vista demasiado atrás, no han pasado siglos de esto, sino años, y no muchos precisamente. Esa es mi esperanza. 

Actualmente la dictadura sigue influyendo diariamente en el país, ya sea en sectores educativos, económicos o culturales. Los adultos, y sobre todo las personas mayores (son los más numerosos), siguen teniendo miedo a volver a esa época. Esto mismo fue lo que nos llevó a realizar la transición de la manera que la realizamos, donde deberíamos haber acabado con el franquismo de raíz. Pero faltaba gente sin miedo, faltaba valentía para dar el portazo y mirar hacia delante. 

Por ello, mi esperanza está en nosotros los jóvenes, en las nuevas generaciones, que ya nacen con una mayor distancia temporal con la dictadura. Esto significa que también nacen sin el miedo a volver a ella, o al menos ser bastante menor. 

Está claro que este país necesita tiempo para evolucionar, y las generaciones que tienen las mayores responsabilidades no miran hacia delante, conformándose con lo que tienen. 

Ese conformismo debe cambiar y mucho, no nos debe importar romper con algo cuando sea necesario, arriesgarnos cuando se necesite, buscar alternativas...

Esa es mi esperanza, que si las generaciones anteriores no han tenido lo que debían para romper con el franquismo de un puta vez, nosotros si lo haremos. 

Ni tenemos miedo, ni sabemos lo que es. 

"Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción incluso biológica" Salvador Allende. 

Cabeza del Buey, ¿cuesta abajo y sin frenos?

Lo primero de todo, decir que estoy muy orgulloso de ser de Cabeza. Sin embargo me sigue defraudando. 
Vengo con ilusión los fines de semana y me encuentro a un pueblo semidesértico. Un pueblo sin ganas de nada, una gente sin ganas de nada. 
Hablo de fiesta, por supuesto, me parece increíble que salga un viernes y haya cuatro personas, que salga un sábado y haya ocho. Pero no es eso, no es que los caputbovenses seamos pocos fiesteros, no, ¡Ni mucho menos! Si no que es un pueblo aburrido, es un pueblo sin entusiasmo por nada. 
Si no observemos un poco... ¿Cuántas personas hay hoy en la Fans/Karaoke? ¿Cuántas personas fueron a ver el último partido de los juveniles/veteranos? ¿Cuántas personas habrán ido al cine ayer? ¿Cuántas personas hubo en la última "manifestación"? Etc. etc. etc.
Veo a las nuevas generaciones y pienso: Que poca vida le queda al pueblo. La verdad, es que las generaciones con las que yo he coincidido nos hemos dejado ver bastante, y nos ha gustado dar un poco la nota, vale. Pero de ahí a esto, ¿no creéis que hay demasiada diferencia?
Por ejemplo, yo y la mayoría de nosotros, el año pasado en época de exámenes salíamos todos los fines de semana. Me gustaría saber cuántos de vosotros estáis estudiando ahora.
Luego están los que odian el pueblo y no salen por eso. Estos son los más graciosos. Seguro que cuando te vayas vas a salir mucho, si. Si el pueblo te trata mal, normalmente es porque te lo has buscado, y mucho.
(Aunque hay algunos que les está haciendo mucha falta salir del pueblo y abrir un poco esa mente)
Aunque luego vendrán las fiestas y seremos los primeros en salir eh, y en poner en los estados "San Roqueeee" o "San Migueeeel", eso si, nada "Carnavaleees", si hay fiesta en otros sitios nos vamos para allá. Que le jodan al pueblo y a sus fiestas. Y así creamos círculo vicioso muy perjudicial para Cabeza.
Esto es es una crítica que pretendo sea constructiva sobre todo para las nuevas generaciones, que son las que van a hacer que el pueblo crezca o caiga.
Un saludo, y si escuece... rascad ;)

CABEZA DEL BUEY (L)

Poco o nada ha cambiado.

Desde antes de cristo en Roma ya sucedía, los gobernantes de Roma ya hacían todo por entretener a su pueblo, y para ello creaban teatros, anfiteatros y termas sin reparar en gastos.
En la actualidad podrían haber sido sustituidos por campos de fútbol, pabellones o plazas de toros, pero sobre todo en nuestros días se intenta entretener mediante la tecnología, haciendo que toda España pague dinero, y no una insignificante cantidad, independientemente de su situación económica si quiere ver la televisión, si, hablo del TDT. Que bien eh, tener treinta canales más de los que teníamos, muchos más programas que ver, muchos más motivos para estar en el sofá viendo la televisión, y no poder pensar, en que esta sociedad no es justa, y que hay que movilizarse para cambiar. Amén de de las redes sociales, que complementan las demás horas del día.